Entre el alcohol y familia, a veces parece imposible que la situación cambie. Deja que la persona cambie. Que se rinda y sea humilde. Que pueda tratarnos de manera diferente. Que cambien tus hábitos. Que realmente lo haces, en lugar de solo prometer.
Sin embargo, si no lo intenta, nunca lo sabrá.
El consumo de bebidas alcohólicas puede provocar adicciones y otras alteraciones por uso excesivo e irregular, afectando negativamente a la familia y sus allegados. Es un gran conducto para la violencia doméstica, separación de parejas, conflictos interpersonales, negligencia infantil y parental, además de dificultades financieras y legales. Además, Los desacuerdos, la falta de credibilidad y la desconfianza son sentimientos que se despiertan en personas que ya han pasado por la experiencia de tener un dependiente y, cuando hay un dependiente en la familia, todo el mundo se enferma.
La persona que tiene problemas con el alcohol y familia no reconocen que están enfermos y son dependientes de esta sustancia. El miedo que provoca la enfermedad, además del sufrimiento y los sentimientos de culpa y vergüenza, oculta toda la situación a la familia, lo que dificulta aún más el tratamiento y rehabilitación de la persona.
A menudo, hay abuso de alcohol durante mucho tiempo hasta que los miembros de la familia se enteran y los dependientes reconocen que hay un problema. Niegan que tengan alguna enfermedad o que el vínculo con el consumo repercuta en su rutina diaria.
Puedes ser una madre maravillosa, que hace todo por los niños, y sin embargo ellos sienten que les falta algo que están tratando de completar con la adicción, o que su sufrimiento es insoportable y que su única salida parece ser consumir para sofocar. lo que sienten.
Para los niños, es importante recordar que no importa cuánto finjas que estás bien, que no necesitas ayuda, un padre siempre sabrá la verdad y ya no vale la pena esconderlo.
Para los padres, es importante señalar que los niños necesitan la ayuda de sus padres, aunque no lo parezca. Puede que estén desesperados, pero lo suficientemente orgullosos o asustados como para no ser capaces de reconocerlo.
En el problema del alcohol y familia, el apoyo de los padres es fundamental para afrontar una adicción que llega a controlar por completo la vida de alguien. Sin embargo, éste tiene tanto poder que incluso lo ciega y, por eso, pedir ayuda exterior es válido, legítimo e indispensable. No necesitas estar solo. Sin embargo, no siempre es fácil admitir que existe un problema y que no puede resolverlo usted mismo.
Renunciar a la persona no contribuirá a su cambio, y vivir con la culpa de alguien que no hizo nada no parece una opción viable. Sin embargo, el apoyo emocional, la comprensión y, a veces, el simple hecho de estar allí son más útiles de lo que piensas.
“Anónimo”
Se pueden ver diferentes consecuencias en el hogar por el alcohol y familia, logrando facilitar la violencia, además de implicar sentimientos de negación por este tipo de daño en el hogar.
La familia trata de ocultar los problemas, reduciendo así las interacciones sociales para que este tipo de daño no sea notado por personas ajenas a la familia.
Incluso con la enfermedad inminente, la familia permanece con la esperanza de la sobriedad, el control y la reintegración de los dependientes socialmente y en la familia.
Quieres ayudarte a ti mismo oa un familiar? No esperes más y habla ahora nosotros. Sabemos exactamente cómo ayudarte.
Cierto, durante meses me engañé y no quería ver la realidad. No sean como yo, actuen rápido. Gracias a un familiar me hizo ver lo que yo no quería ver en mi hijo.