Las personas con adicción a las compras, más que impulsivas, buscan alivio de su sufrimiento y no solo por placer.
La conducta de compra compulsiva es como un ritual con una base similar a la de los trastornos obsesivo-compulsivos. Esta dependencia conduce a la pérdida de control sobre el comportamiento y la vida de la persona en general.
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Las personas con adicción a las compras suelen recurrir a justificaciones para “comprar”, ya sea enfatizando las ventajas y beneficios del producto, o argumentando a favor de necesidades ilusorias al respecto. Así, su capacidad de apreciación y crítica parece estar comprometida y su dificultad para controlar el impulso activa su comportamiento de compra.
Lo que estimula e interesa al comprador compulsivo no es el objeto comprado, sino el acto de comprar, es decir, no se compra para poseer, sino “para y para” simplemente comprar.
En la práctica, la adquisición provoca en estos individuos efectos similares a los del consumo de cocaína: se liberan altos niveles de dopamina, un neurotransmisor responsable de la sensación de recompensa psicológica, placer o reducción de la tensión.
La dependencia psicológica del acto de comprar hace que el “adicto a las compras”, O persona con adicción a las compras, anteponga“ sus compras ”, descuidando la familia, el trabajo, la vida social, etc., quedando totalmente ausente. Si bien es capaz de prever los efectos nocivos de su comportamiento compulsivo en relación con la adicción a las compras, el sujeto adicto es completamente impotente para controlar y detener la acción de comprar.
Antes, durante y después: ¿sabías que…?
Los estudios demuestran que antes del acto de comprar, el individuo se siente agitado,mientras realiza la compra, reina la inseguridad, porque sabe que lo que está haciendo está mal, y eso es después. invadido por un sentimiento de felicidad, especialmente cuando se refiere a bienes más caros. Sin embargo, inmediatamente despues el acto de comprar es la culpa que se instala, acompañada de vergüenza y otros sentimientos desagradables. Al mismo tiempo, “bajando” a la realidad, la persona con adicción a las compras se da cuenta de que sus dificultades están ahí, sumadas a más complicaciones y “reducidas” en términos de dinero. Aún así, no puede detenerse. Necesita ayuda.
La intervención profesional cognitivo-conductual parece ser una solución eficaz para esta enfermedad de la adicción a las compras. Primero, es importante ayudar al adulto a identificar los pensamientos asociados con las compras compulsivas. Así, estos pensamientos serán trabajados y alterados, ya que la mayoría de ellos están vinculados a formas distorsionadas de evaluar y percibir la realidad. Fortalecer la autoestima, la resolución de problemas, el manejo emocional son algunos de los componentes a trabajar en la terapia.
“Adito Anónimo”
La compulsividad y la adicción a las compras es una enfermedad grave y progresiva, como todas las adicciones. Por esta razón, la la reubicación puede ser la única forma de frenar las compras indiscriminadas.
En nuestro centro de tratamiento, el abordaje terapéutico de este tipo de adicciones se realiza a través del modelo terapéutico Change & Grow®aplicado en las más diversas formas de terapia individual y grupal. Es vital para un tratamiento exitoso que el individuo acepte la enfermedad, libere el pasado, establezca metas para el futuro y desarrolle estrategias para coping de prevención de recaídas. La duración de este proceso terapéutico, en régimen de internación, tiene lugar entre un período aproximado de 90 a 150 días. Después del período de tratamiento, se sugiere una frecuencia regular de grupos terapéuticos de postratamiento mensuales.
Dentro del grupo, el paciente toma conciencia de su patología y del daño que se ha causado a sí mismo y a los demás, readaptando paulatinamente a la vida en sociedad. Poco a poco, aprende a lidiar con su ansiedad, lo que reducirá su obsesión por las compras. Se le ayudará a descubrir comportamientos más apropiados para superar los sentimientos negativos, en lugar de simplemente querer mantenerse alejado de ellos. Incluso puede hacer planes para el dinero libremente, reflexionando sobre su significado y valor.
El sujeto dejará de ser asaltado por la necesidad de comprar lo que los demás tienen para no sentirse disminuido en relación a ellos y dejará de intentar comprar amor y poder con regalos caros y sofisticados. Durante la hospitalización por dependencia de compras, el adicto puede, con las herramientas que está recolectando, desarrollar estrategias para combatir las manifestaciones de su enfermedad, tales como:
En definitiva, la hospitalización permitirá al paciente reeducar sentimientos e impulsos, cultivar la creatividad, lograr la serenidad, encontrarse a sí mismo como individuo y, lo más importante, aprender a agradarse a sí mismo, lo que eliminará la paradoja de pensar que las cosas son las que nos llenan. ¡arriba!
Como ocurre con cualquier otra adicción, el sujeto debe encontrar razones que justifiquen el cambio de comportamiento, analizando los pros y contras de comprar en diferentes ámbitos de su vida.
Será normal que surjan impulsos, pero es fundamental que el paciente los reconozca, acepte y tolere, sin actuar sobre ellos. Por el contrario, aprenderá y desarrollará nuevas estrategias y herramientas para que pueda satisfacer sus propias necesidades sin recurrir a las compras.
No ignore este problema, incluso si no es directamente con usted. Cuente siempre con nosotros.