La depresión posparto es mucho más que una tristeza pasajera. Es una enfermedad común, que afecta entre el 20 y el 35% de las mujeres, pero grave, que puede y debe tratarse.
No solo porque puede “robarle” a la madre la oportunidad de disfrutar lo que para muchas mujeres es uno de los momentos más felices de sus vidas, sino también porque perturba el bienestar de la madre y posiblemente de su bebé.
El posparto es una fase de varios cambios biológicos, psicológicos y sociales que hacen a la mujer vulnerable al empeoramiento o al inicio de una patología como la depresión. Además de las hormonas, cuyas alteraciones sí juegan un papel en los cambios de humor, la transición a la maternidad es un aumento de la responsabilidad y, en consecuencia, de la ansiedad, ya que ésta se convierte en responsable de una persona desamparada. Además, es un momento que requiere la reestructuración de tu sexualidad, imagen corporal e identidad femenina. La presión de la sociedad para que la persona se sienta feliz en este momento “marcado” en la vida también puede contribuir negativamente a la culpa y frustración de la madre.
Los primeros signos de depresión posparto a menudo comienzan durante el embarazo o dentro de los primeros tres meses después del parto. Sin embargo, pueden aparecer en los próximos 18 meses. Este tipo de depresión afecta entre un 10 y un 15% de las mujeres, y sus síntomas se asemejan a la depresión mayor en cuanto a tristeza, ansiedad, irritabilidad, fatiga, alteraciones del sueño y del apetito, pérdida de interés por las actividades diarias. Sin embargo, existen algunas características específicas de la depresión posparto:
– Preocupaciones exageradas sobre el bienestar del bebé y su propia competencia parental;
– Miedo a estar a solas con el bebé, a salir con él o hacerle daño;
– Pensamientos obsesivos (por ejemplo, pensamientos sobre dañar al bebé),
– Mayores dificultades de concentración y toma de decisiones;
– Dificultad para conectarse con el bebé;
– Disminución del deseo sexual por la pareja.
Es importante animar a la persona a compartir lo que realmente siente, sus desafíos y dificultades. Es costumbre que las mujeres solo hagan quejas físicas y no tanto de sus problemas emocionales, dada la culpa y frustración que sienten ante lo que están sintiendo en un momento que, a los ojos de la sociedad, debería ser el más feliz de sus vidas.
Pueden existir algunos factores de riesgo asociados, como complicaciones en el embarazo o el parto, falta de apoyo social, mala relación conyugal, entre otros. Este es el caso de una madre cuyo marido, al no estar presente, contribuyó a que se sintiera sola, además de la falta de sueño asociada al cólico del bebé.
El padre también es susceptible a los cambios de humor derivados no solo de la falta de sueño y del estrés inherente a esta nueva etapa de la vida, sino que también tiende a sufrir en silencio al ver sufrir a su pareja. Este silencio muchas veces tiene la función de proteger a la mujer, para apoyarla en la vivencia de esta clínica depresiva La depresión posparto en los hombres tiende a afectar entre el 3 y el 10% de la población masculina.
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La depresión posparto puede tener un impacto negativo en la salud de la madre, así como en la salud y el desarrollo del bebé. Afortunadamente, la depresión posparto se puede tratar. Existe medicación segura incluso durante el embarazo y la lactancia. Pero solo el médico puede decir cuáles y cómo tomarlos, por lo que las mujeres siempre deben tener apoyo psicológico en asociación con la psicofarmacología.
Es esencial que una mujer comprenda que no será una mala madre si desarrolla depresión posparto. Es posible superar la depresión posparto. Buscar la ayuda de un psiquiatra o psicólogo puede prevenir más complicaciones y sufrimiento.
A nivel de tratamiento o intervención en la depresión posparto, se destacan los objetivos esenciales:
Tanto la mujer como quienes la rodean deben conocer estos síntomas y recordar el impacto negativo que esta enfermedad puede tener en la madre y el bebé. El tratamiento puede ser esencial. Busque ayuda en nuestro centro de tratamiento.
Tener depresión posparto es como dar a luz y estar a oscuras. Si recientemente ha sido madre y “arrastra” la tristeza y la ansiedad sin fin, busque ayuda. Hablar con nosotros, como ya hemos ayudado a decenas de otras madres. No estas solo.