Todos tenemos un grado de ansiedad o introversión y cuando se manifiesta suele ir acompañado de una situación de malestar. La ansiedad puede motivar y ayudar a mantener la concentración y la capacidad para trabajar cuando estamos bajo presión. Pero cuando el miedo, la preocupación o el sufrimiento físico comienzan a dominarnos, es posible que tengamos un problema de ansiedad.